Listado Oficial de Alimentos Libres de Gluten

http://www.anmat.gov.ar/listados/Listado_de_Alimentos_Libres_de_Gluten_18_05_2013.pdf

martes, 19 de julio de 2011

Asociación Celíaca Argentina: Carta de nuestro fundador

dr_cueto_rua“Cuando fundé la Asociación Celíaca Argentina, en el año 1978 les dije a las madres de La Plata:
La celiaquía hace a la identidad de los chicos, ellos son así, sanos, buenos, hermosos y celíacos.
Los genes no se pueden modificar. Lo que sí podemos modificar es el mundo y eso vamos a hacer. A sus hijos no quiero que les muestren todo lo llorado por ellos, sino todo lo conseguido para ellos en pos de un mundo mejor...
El consumo del trigo es una cultura. Esta titánica tarea debe estar a cargo de quienes no saben de fatiga, de claudicaciones, de abatimientos. Esta tarea es de ustedes. Nosotros tenemos nobles y sanos intereses en este problema, pero ustedes tienen los intereses de madre y el amor a la vida de sus hijos; la tarea es de ustedes.
La Asociación Celíaca Argentina se fundó con doce madres, hoy miles de ellas y numerosas filiales continúan en esta lucha.
Dr. Eduardo Ángel Cueto Rúa
Gastroenterólogo Pediatra

lunes, 4 de julio de 2011

UN COMENTARIO DE MABEL en el Programa del 30-06-11

(Extraído de la editorial del Programa, sugerimos escuchar el comentario completo, emitido en el primer bloque)
Recuerden que nuestro programa lo realizamos con la mente abierta, para que todos tengan cabida en este espacio, y con el corazón en las manos… pues, como ya saben, vamos por la comunidad celíaca más grande del planeta, en la cual todos trabajaremos con todos y a favor de todos.  
No obstante, debo ser honesta con ustedes, nos sorprendemos cotidianamente con algunas de las cosas que nos pasan… y en lo personal (pues saben ustedes, que siempre es en esa postura en la que opino, lo que yo digo no es ni la postura de la radio, ni la del equipo de Celiacomanía sino siempre, una comprensión personal), me sigo sorprendiendo con algunas reacciones, comentarios o vivencias.
Saben ustedes que nosotros no somos celíacos ni tenemos familiares que lo sean. Cuando iniciamos este proyecto vimos que la celiaquía era un tema importante que, lamentablemente cada vez lo iba a ser más, pues no es que se va a expandir la celiaquía por ser contagiosa, sino que el conocimiento del tema y de los síntomas, hace que cada día mas gente descubra que es celíaca.
Esto fue, fundamentalmente, lo que nos motivó al proyecto pues nos dimos cuenta que habiendo tanto por hacer, estaba bueno crear un medio de comunicación en donde todos sumaran, a donde todos pudieran venir a contar lo que hacían y cómo lo hacían y en que beneficiaban a los celíacos del país.
De aquel proyecto original hemos tenido que ir modificando ideas dado que nos dimos cuenta que existían cosas que pensábamos hacer, que en verdad no valían la pena pues ya había gente haciéndolas y realmente muy bien.
Por ejemplo, uno de nuestros proyectos era hacer clases de cocina gratuitas dentro de nuestro Círculo Salud y cuando comenzamos a involucrarnos con el tema, ya no desde el proyecto sino desde la realización, vimos que había gente que ya estaba haciendo esto.
Andrea Pini casi a diario lo hace en hospitales, Tante Gretty, a través de Gisel Helouani y Silvina Rumi, lo hace en diferentes dietéticas, Grupos Zonales lo hacen en sus respectivas reuniones.
Entonces dijimos… Vamos a apoyar con publicidad, informando lo que otros hacen realmente bien. 
Esto nos hizo ver que Celiacomanía debía ser exclusivamente un medio de comunicación de todo y que ésta, nuestra posición de sólo levantar la bandera del celíaco, tenía que ser el medio que uniera a todos y en el que todos informaran.
Allí, automáticamente, modificamos nuestro proyecto original y decidimos que dar servicios y exclusivamente servicios, era el lei-motiv de Celiacomanía.
Encontramos gente que entendió a donde apuntábamos y se sumó: médicos, nutricionistas, ecónomas, proveedores, psicólogos y fundamentalmente muchos celíacos del país que nos siguen desde el primer día, que se involucran, que nos escriben, que nos oyen y que aportan elementos valiosos para que transmitamos en nuestro programa.
Pero en verdad… Nada que ver con lo que esperábamos…
Al comenzar a ser parte de, uno tiene la ventaja de poder apreciar los pormenores de… y ciertamente los pormenores de la celiaquía me parecieron bastante oscuros…
Por ejemplo: no hemos logrado nunca que las Asociaciones y entidades dedicadas a nuclear a los celíacos, nos utilizaran para informar lo que hacen, cómo lo hacen, los proyectos o los logros. Ni las cabezas, ni las sucursales zonales, de hecho, mantenemos intercambio vía e-mail con muchas autoridades zonales, pero no con las entidades en sí porque no lo tienen permitido.
Hemos publicitado la Maratón de Acela  y hemos publicitado y participado de la charla de la Asociación Celíaca Argentina. De la primera nos enteramos por una persona celíaca que nos visitó, de la segunda por el Dr. Cueto Rua.
Esa información a nosotros que, reitero, no somos celíacos, no nos suma ni nos resta, pero sí les suma a los celíacos, a ustedes. Entonces pregunto porqué las Asociaciones con todo el bien que hacen, no nos “usan” para informar?
Por otro lado los proveedores: hemos conectado a casi todos los proveedores de productos para celíacos del país. Sólo tres vieron que nuestro programa era bueno par los celíacos y nos apoyaron con su publicidad: Tante Gretty, Celi&Co y Sabores Sin TACC.
Qué les pasa a los otros proveedores?  No les importa que podamos seguir al aire en beneficio de los celíacos? Su única relación con los celíacos es que compren sus productos?  
Determinados Municipios que trabajan bien para los celíacos nos informan todo lo referente al tema en su zona, otros, que también trabajan bien, ni siquiera responden los e-mails.
Pero lo peor de todo, es la actitud de algunos celíacos.
Saben todos que hemos enviado la encuesta del Dr. Cueto Rua y el Ministerio de Salud de la Pcia. de Buenos Aires, el viernes pasado. Entre Sabores Sin TACC y nosotros hemos enviado alrededor de 7000 encuestas. Saben cuántos respondieron al día de hoy? Alrededor de 70 personas. 
Entonces, frente a este resultado me planteo…  
Están equivocadas las Asociaciones, los Municipios y los proveedores? O estamos equivocados nosotros?????
Necesitan los celíacos este medio? Les importa tenerlo? Vale la pena llevar a cabo este esfuerzo si a quienes les debe interesar no les interesa?
Y tras plantearme todo ello me respondí:
Sí, vale la pena porque:
La única manera de que se crezca es a través de la comunicación.
La única manera de entender lo que les pasa, es sabiendo que a otros les pasó o les pasa lo mismo.
La única manera de alcanzar los logros es a través de la suma de voluntades. La única forma de lograr los objetivos es intercambiando ideas. 
Entonces me dí cuenta que habíamos llegado a la celiaquía con nuestro proyecto en un momento de click de la enfermedad y del tratamiento de la misma.
Ya la celiaquía no es exclusividad de algunos pocos que se familiarizaron con ella hace 30 años y reunieron a la gente bajo un mismo logo o un lema. 
Ya no es exclusividad de unos pocos que descubrieron que podían abastecer de alimentos o servicios a esos “pobres celíacos desamparados”.
Ya tampoco es exclusividad de unos pocos profesionales que dedicaron muchos años y mucho esfuerzo en descubrir de que se trataba.
No amigos, la celiaquía hizo un click… Se acabó la exclusividad… Hay ley. Con mucho todavía por hacer, pero hay ley.
Hay muchos más celíacos de los que había y habrá con el correr del tiempo, muchísimos más.
Hay nueva gente intentando sacar al mercado nuevos productos, nuevos servicios y nuevos beneficios…
Nadie va a dejar de reconocer lo que la Asociación Celíaca Argentina y Acela han hecho y hacen por los celíacos. 
Nadie va a dejar de reconocer lo que el Dr. Cueto Rua y el Dr. Bai significaron y significan para la evolución de los procederes médicos en cuanto a la enfermedad. 
Nadie va a dejar de reconocer el valor que Tante Gretty o Kapac por ejemplo, han tenido para lograr elementos de primera necesidad para los celíacos.  
Pero esto no supone que el avance de celíacos no necesite otros grupos de reunión, otros profesionales que los atiendan u otros proveedores que los abastezcan.
Cuando se dupliquen la cantidad de celíacos en poco tiempo, que vamos a  hacer?
Vamos a ir a reuniones a las 3 de la mañana porque las Asociaciones tienen todos los cupos del día cubiertos?
Vamos a hacer cola de tres días para que el Dr. Cueto Rua o el Dr. Bai nos diagnostiquen?
Vamos a almacenar comida por si Tante Gretty o Kapac no dan a basto con la producción?
Y sí, es muy probable que hagamos esto, porque si quienes son los afectados no pueden siquiera responder una encuesta, que les va a permitir a quienes saben, saber más de la enfermedad, mal pueden preocuparse por su futuro….
Mis queridos celíacos, en el fondo sé que no va a ser así.  
Quizás tantos años de saberse discriminados, desatendidos, ignorados, los ha acallado, pero ya no más…
Nadie puede dar lo que no tiene.
Nadie puede esperar que le den lo que no puede dar.
Nadie puede exigir si no entrega.
Nadie puede lograr las metas si no se compromete.
Nadie va a hacer por ustedes lo que ustedes mismos no hagan.
Tienen el poder para que todo funcione mejor. Tienen nuestro medio para que vuestro poder se sume al poder de muchos y tienen por delante una batalla por una mejor vida que, de comprometerse, la ganan en breve.
La celiaquía ya no es un gheto. Los celíacos ya no son rehenes de nadie. Y los grupos exclusivos comienzan a no serlo tanto.
Alguien dijo una vez que “la Oportunidad es una piedra que nos tiran de atrás, se toma cuando pasa sobre nosotros, o se pierde…”
Por favor no dejen que esta piedra continúe su recorrido sin al menos, elevar la mano para tomarla…

















domingo, 3 de julio de 2011

Celiacomanía les cuenta un cuento...


Iara y el Señor Gluten de Mónica Palacios

Forma parte de la Colección Ser Celíaco de la Editorial Parábola, publicado en “Celíacos Historias para Compartir” y dice así:

Me llamo Iara “i” – “a” – “r” – “a”, no Yara, como me dicen muchos.

Tengo 6 años, pero todavía voy a Jardín, por 6 días, como dice mi Mamá. Yo no entiendo muy bien, pero ella siempre dice así. Me gusta un chico, se llama…. Tomy (me da vergüenza), va a Jardín conmigo. Mi Papá no está celoso. Porque lo que más le importa es que yo esté bien. Por eso les quiero contar algo muy importante que me pasó, algo que me pasó de verdad.

Un día (no me acuerdo cuando, porque era muy chiquita) un malvado, perverso y maligno señor que se llama Gluten comenzó a lastimarme. Había entrado a mi panza para destruir a unos pelitos que tengo en el intestino. Alguien sabe dónde está el intestino?, yo no lo sabía hasta que este malvado empezó a atacarme.

Parecía una historia de esas de miedo, pero aquí no hay brujas, ni monstruos ni fantasmas, sólo una proteína mala que me hacía daño cada vez que comía algo con trigo, avena, cebada o centeno. Estaba en mis galletitas de chocolate y en las de vainillas también, en mi pan con manteca y dulce, en la pizza, en las facturas con dulce de leche, en los pebetes, en los alfajores, en las tortas de los cumpleaños y en un montón de cosas ricas que mis papis me compraban.

Cuando el Señor Gluten entró a mi panza empecé a sentirme mal. Tenía mucho sueño. No quería jugar más. Mi pancita crecía muchísimo, y mi cuerpito se hacía cada vez más flaquito. Tenía el pelo muy feo y mi piel también. Lo peor de todo es que andaba con un humor de perros, o de papis cuando nos portamos mal.

Mis Papis no sabían lo que me pasaba y me daban cada vez más cosas con Gluten para que engordara. Ellos, empezaron a notar mis cambios, así me llevaron a ver un doctor, después otro y otro más. Todos les preguntaban lo mismo:

-        Iara tiene vómitos?
-        No
-        Tiene diarrea?
-        No
-        Papis, Iara no tiene nada, es una niña normal. Si quieren le damos vitaminas

Mi Mamá, que es terca como una mula, no se quedó con la respuesta de esos doctores. Pensó que me tendrían que haber hecho análisis. Pero creo que eso no pasó.

Me llevó para que Babel me curara el empacho. Y nada…

Habló con una señora, Isabel, para que me curara a distancia. Y nada…
Creo que hasta habló con Dios.

Cansada, me llevó a un edificio grande en donde hay muchos niños, y muchos doctores. Donde hay que caminar mucho y esperar mucho también.

Allí me atendieron. Pero no fue tan rápido, porque como había mucha gente antes que nosotros, nos iban a dar turno para dentro de un mes, que no sé bien cuanto tiempo es… Entonces, mi Mamá se enojó, se enojó mucho. Y se largó a llorar, lloró mucho.

Una señora que tenía guardapolvo celeste, la enfermera Beatriz, me sacó la ropa y me paró en un aparato que dice cuanto peso y me midió con una regla gigante. Mi Mamá siempre dice que ella fue mi salvadora, porque ella logró que me atendieran ese mismo día y no dentro de un mes.

Después, después… después me pasó lo mas feo. Era tan feo, pero tan feo, como que no dormí por muchos días en mi cama, y me daban una comida que no quería, y todos los días me medían, me pesaban, me sacaban sangre, y un montón de cosas que no se las deseo a nadie. Pero también jugaba, con juguetes que me traían unas señoras todas las tardes, y cuando me sentía mejor, me llevaban a un lugar que le decían la escuelita, donde había unas seños muy buenas y nos dejaban jugar con muchos juguetes. Mi Mamá y mi Papá siempre estaban conmigo.

Alli, en el Hospital de Niños, descubrieron como echar al Señor Gluten de mi panza. La doctora Carolina, que es mi doctora y cuando sea grande voy a ser gastroenteróloga como ella, me dijo que soy celíaca.

Desde entonces, siempre pregunto lo mismo:

-        Qué quiere decir ser celíaca?

Ahora no puedo comer más Gluten. Ya no como más el pan que mi Mamá compra en el almacén, o las empanadas que compra en la rotisería, pero como otras comidas muy ricas. Como pan que me hace mi Mamá, tortas que me hace mi Tía Liz, pizzas que me hace mi Papá, y un montón de cosas que tienen un dibujito que quiere decir apto para celíacos.

Mis amigos saben qué puedo comer y siempre me cuidan cuando voy a los cumpleaños. Mi hermanito Genaro , también es como yo.

Y como toda historia, ésta tiene un final feliz.

Ya no me duele más a panza ni la tengo hinchada. Tampoco estoy flaca como una aguja, ni tengo el pelo feo, y mi piel parece el culito suave de mi hermanito. Del humor…., bueno,¡hay cosas que se heredan! Pero me encanta jugar y parece que nunca me canso.

Ahora que aprendí a vivir sin el Gluten, el Gluten aprendió a vivir sin mí. Él no se mete más conmigo y yo no me meto con él.